Historia de Bagaces
Bagaces es el cantón cuarto de la provincia de Guanacaste, se ubica entre los cantones de Liberia al noroeste, Nicoya, Santa Cruz y Carrillo al sur, Cañas al este y la Provincia de Alajuela al norte. Conformado por los distritos de: Bagaces, Fortuna, Mogote y Río Naranjo.
Este cantón lleva como nombre Bagaces en honor al cacique Bagatzi, el cual habitaba esta región en la época de llegada de los españoles (siglo XVI). El escritor costarricense Carlos Gagini en su libro: Los aborígenes de Costa Rica, hace referencia a la palabra Bagatzi, cuyo significado es: “Baga, carrizo, caña; tzi lugar.” (1917, pág. 95), lo cual se traduce como lugar de caña o carrizo
Durante el periodo de conquista, Bagaces fue visitado por Gil González Dávila en 1522, quién bautizó los primeros indios. Juan Vázquez de Coronado identifica el poblado de Bagaci en 1562, cuando manifiesta en una de sus cartas “Entré en Nicoya a los seis de setiembre. De este pueblo envié a llamar a los caciques Cotán y Bagaci” (pág. 12); y por último en 1569 Juan de Cavallón pasó por Bagaces hacia el Valle Central en su recorrido desde Nicaragua, trayendo el ganado y la caña de azúcar.
En 1570 el Gobernador concedió al escribano Francisco Muñoz Chacón el pueblo de Bagaci. Y en 1687 llegaron los primeros encomenderos, trecientas cuatro (304) personas fueron divididas en grupos y para 1714 existía una Coadjutoría.
En el pasar de sus años de existencia como asentamiento, Bagaces ha tenido tres ubicaciones:
Primera Ubicación
Bagaces formaba parte de una gran extensión de terreno llamada Valle de Esparza o del Espíritu Santo, que se extendía desde el río Chomes hasta río El Salto. Habitado por indios Nahuas, provenientes de México, y Corobicíes, procedentes de los Chibchas de Colombia, conformaron el pueblo de los Corobicíes o Bagacis, bajo el cacicazgo de Bagatzí en el siglo XVI. El valle de Bagaces contaba con 297 habitantes.
El 14 de julio de 1687, el Cabildo de León de Nicaragua brinda el permiso para erigir una ermita en el Valle de Bagaces para que se construya entre los ríos Tenorio y Corobicí. Hermenegildo Alvarado fue su primer párroco. Los vecinos del Valle de Bagaces estaban compuestos por ocho familias de españoles, así como también de mulatos e indios sin residencia fija.
El 20 de setiembre de 1688, Manuel de Farinas con poder de los vecinos del valle de Bagaces, capitanes don Antonio Ramiro Corajo, Nicolás Gutiérrez Jaramillo, Cipriano Vázquez Hurtado, Rodrigo Vázquez Coronado, Laureano Ballesteros, el ayudante Juan Domínguez de Quesada y Domingo Gutiérrez, se presentan a la audiencia pidiendo se permitiese a los vecinos de aquel valle formar ahí una población con título de Villa con Cura y Cabildo. En el poder y memorial se hace constar que la ciudad de Esparza está despoblada a causa de los saqueos de los piratas; que el valle de Bagaces corre 30 leguas desde el río El Salto, que divide la jurisdicción de Nicoya y Costa Rica, hasta el río Chomes (Guacimal); y que el año anterior de 1687 los piratas se abastecieron de carne, de dos haciendas del dicho valle.
Segunda Ubicación
Esta segunda ubicación se situó al noroeste de la primera, a la margen del río que actualmente se conoce como Villa Vieja, esto alrededor del año 1739. Tuvo gran importancia en la colonización de Costa Rica, porque se hallaba en el camino entre Nicaragua y el Valle Central. En ese entonces Bagaces sólo tenía casas con techo de paja y se criaba el ganado vacuno, caballar y mular, su población estaba constituida en su mayoría por mulatos. Estos últimos destazaban el ganado para extraer el cebo que comercializaban en Panamá, luego de trasladarlo en zurrones de cuero crudo sobre los lomos de las mulas.
Tercera Ubicación
En el año 1790 el padre Nicolás Carrillo Aguirre, fue figura trascendental para el traslado de Bagaces a la ubicación actual. Una de las razones del traslado fue que Villa Vieja era una zona de tierra lodosa y de terreno irregular. Los mulatos, quienes eran alrededor de unos veinte, se opusieron al traslado; los hacendados por su parte manifestaron que ellos se encargarían de la construcción del templo, la cual se inició en 1792 en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
El 19 de mayo del año 1812 fueron incluidos por primera vez en la Constitución de Cádiz los preceptos de regulación de los municipios de Costa Rica, en los cuales se menciona por Guanacaste únicamente la Municipalidad de Bagaces.
El día 11 de noviembre de 1824 se dio el título de Villa a la población de Concepción de Bagaces. La Constitución Política del 30 de noviembre de 1848, en el artículo 8º, estableció por primera vez las denominaciones de provincia, cantón y distrito parroquial. De conformidad con la anterior disposición, en la ley Nº36 del 7 de diciembre del mismo año, en el artículo 9°, se creó Bagaces como cantón número cuatro dela provincia Guanacaste.
En el año 1856, Bagaces fue azotado por la peste del cólera y la fiebre amarilla, la cual causó muchas víctimas después de las batallas de la Campaña Nacional en 1856. El cura en ese entonces, Padre Juan Casas invitó a las autoridades y al pueblo bagaceño a la celebración de una misa solemne para pedirle a Dios que iluminara el nombre del santo que había que interceder para que el Señor quitara la peste. Con gran concurrencia se realizó la misa. Posteriormente las personas pasaron a la casa del cura donde se realizó la escogencia del santo.
Entre los santos que se iban a escoger por medio de rifa estaba: La inmaculada virgen María y San Caralampio, mediante cigarrillos con el nombre de los dos santos. Se estableció la condición de que el nombre que saliera de primero sería el santo que habría de quitar la peste. Para evitar malos entendidos entre los feligreses se escogió un niño para que sacara el nombre del santo favorecido.
El primer nombre que salió fue San Caralampio, los feligreses no convencidos manifestaron que el sorteo no estaba bien, por cuanto los cigarrillos no estaban bien revueltos. Por lo que se procedió a un segundo sorteo y nuevamente sale favorecido San Caralampio. Después una tercera rifa para estar seguros de quién sería en definitiva el Santo Patrono, vuelve a salir el nombre del santo.
Anselmo Llorente y La Fuente, el primer obispo en Costa Rica, declaró que en adelante la conmemoración se celebraría el día 5 de junio de cada año, fecha en la cual murió el último bagaceño atacado por el cólera, el señor Andrés López, mandador de la Hacienda Catalina. Desde entonces se declaró a San Caralampio el Santo patrono y abogado contra la peste y aire contagioso del Cantón de Bagaces.
El primer nombre que salió fue San Caralampio, los feligreses no convencidos manifestaron que el sorteo no estaba bien, por cuanto los cigarrillos no estaban bien revueltos. Por lo que se procedió a un segundo sorteo y nuevamente sale favorecido San Caralampio. Después una tercera rifa para estar seguros de quién sería en definitiva el Santo Patrono, vuelve a salir el nombre del santo.
Anselmo Llorente y La Fuente, el primer obispo en Costa Rica, declaró que en adelante la conmemoración se celebraría el día 5 de junio de cada año, fecha en la cual murió el último bagaceño atacado por el cólera, el señor Andrés López, mandador de la Hacienda Catalina. Desde entonces se declaró a San Caralampio el Santo patrono y abogado contra la peste y aire contagioso del Cantón de Bagaces.
Era el año 1910 cuando llegó el primer alumbrado público, importante mencionar que fue por faroles de carburo. Treinta años más tarde en 1940 se edificó la penúltima iglesia, durante el arzobispado de Monseñor Víctor Manuel Sanabria.
El alumbrado eléctrico en el cantón de Bagaces se instaló por el año 1960, en el gobierno de Mario Echandi Jiménez. El Liceo de Bagaces inició sus actividades por el año 1968, en la antigua escuela Rafael Iglesias Castro, hoy Casa de la Cultura Medardo Guido Acevedo.
Época de Haciendas
El cantón de Bagaces estuvo rodeado por un gran latifundio que sobrepasaba las 100.000 hectáreas de terreno, en manos del General Tomás Guardia Gutiérrez, expresidente de la república, que según cuentan trataba bien a sus trabajadores. Posteriormente pasaron a manos del expresidente Bernardo Soto y después a su hijo Maximiliano Soto, por último quedando en poder del señor George Wilson Stewart y Alfonso Salazar.
En 1848 según el libro: “Tierra y Ganadería en Guanacaste” los terrenos pertenecientes a las haciendas que conformaban gran parte del cantón de Bagaces, esta finca “fue rematada a favor de Francisco Girald” (Cabrera, 2007, pág. 369). Pasó a manos de muchos propietarios hasta que “En 1882 Rosa Guzmán se la vendió a Alfonso Salazar Aguilar, quien en 1923 la traspasó con otra más, a la sociedad Wilson y Salazar” (2007, pág. 369), sociedad a nombre de Alfonso Salazar y el norteamericano David Russell Stewart Russel, conocido como George Wilson.
La principal actividad del cantón consistía en la exportación de ganado en pie hacia Nicaragua al no contar con medio de transporte adecuado en aquel entonces para el interior del país. Sin embargo se movía ganado gordo hacia la meseta central por medio del puerto Fluvial del río Bebedero, transportándolo en lanchones hacia Puntarenas, posteriormente por medio del ferrocarril eléctrico al pacífico se transportaba a Alajuela, donde se comercializaba en la plaza de ganado. También se comercializaba queso que se producía en las grandes haciendas ganaderas del cantón que existían en aquel entonces, Miravalles,
Monte Verde, Ciruelas, Palo Verde, Catalina, Tamarindo y Mojica. De ahí la fama del “Queso Bagaces”.
A la par de todas estas actividades se sacrificaban reses para extraer el sebo que se exportaba hacia Panamá, posiblemente para las fábricas de jabón. La carne de los animales sacrificados para extraer el sebo en gran parte se desaprovechaba, aunque en algunos casos se tendía al sol para secarla y utilizarla para consumo humano. La agricultura se explotaba en menor escala, ya que sus moradores lo hacían únicamente para su subsistir. La mayoría de los bagaceños laboraban como peones o sabaneros en las haciendas del cantón.
En 1946 se inicia un nuevo cambio en la vida de Bagaces cuando un grupo de precaristas denominados los Cartagos invaden los terrenos de la Hacienda Miravalles al norte del Cantón, luchando contra la adversidad e inclemencias del tiempo. Los terratenientes Wilson y Salazar desalojaban constantemente a los precaristas de sus ranchos improvisados, mandándoles a quemar con sus testaferros.
La lucha continua entre precaristas y terratenientes, los primeros aferrados a la tierra conjuntamente con sus familias, haciéndoles frente a toda clase de desgracias y los segundos empeñados en mantener su patrimonio territorial. Cabe destacar que el grupo de precaristas o cartagos se dedicaban a la agricultura y crianza de aves de corral por lo que muchas veces fueron destruidos sus cultivos y aniquiladas sus aves.
En 1953 en la administración de José Figueres Ferrer apoya la invasión total de la hacienda Miravalles con la reforma agraria y el Instituto de Tierras y Colonización (ITCO), tomó las riendas del asunto para establecer legalmente a los agricultores, lo que impulsó al desarrollo de los distritos de Guayabo y Fortuna.
Fue así como empezaron la agricultura y ganadería a tomar auge, formándose pequeñas fincas y caseríos. De igual forma se abren escuelas y un colegio técnico profesional agropecuario en Fortuna.
El proceso de desarrollo del cantón de Bagaces ha sido lento, sin embargo, se cuenta en la actualidad una producción importante de energías limpias, parques nacionales, servicios básicos necesarios para el progreso del cantón, y una notable declaratoria como Cantón Cuna de la Ecología. Bagaces hoy es el producto de hijos ilustres que han luchado en el pasar del tiempo con el fin de construir un cantón próspero, entre ellos podemos mencionar:
General Tomás Guardia Gutiérrez, expresidente de la República (1870-1882), Benemérito de la patria, excombatiente de la campaña nacional en 1856 y quién abolió la pena de muerte en 1882. Sacerdote Nicolás Carrillo Aguirre, fundador de la parroquia y de la misma manera del actual pueblo de Bagaces. Padre Juan de los Santos Madriz Cervantes, primer rector de la Universidad de Santo Tomás, miembro de la primera Asamblea Constituyente, diputado por Costa Rica en el Congreso de Guatemala y presidente de dicha constituyente, el astrónomo Pedro Nolasco Gutiérrez, conocido por sus predicciones, acercándose al pueblo mediante la edición de un famoso Almanaque que llevaba su nombre como título, pronosticó el terremoto de Cartago en 1910, de esta y otras predicciones el pueblo le empezó a llamar “El brujo del Observatorio”. En la actualidad una ciudadela en Bagaces lleva el nombre del famoso astrónomo.
Medardo Guido Acevedo (1912-2007), con un gran amor por su tierra y un “Espíritu Guanacasteco” que lo llevaron a componer la letra de tan emblemática canción, Bagaceñita, Soy Como Soy y Allá en la Hacienda son parte de sus composiciones musicales. Sus poemas plasmados en el libro “Cantares de la Pampa” hacen enaltecer las bellezas de nuestra provincia Guanacaste, homenajeado con el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional en 1995.
Elaborado por: Nicolás Guevara Mora, 16 de noviembre 2019.
Historia del Escudo de Bagaces
El escudo del Cantón de Bagaces fue diseñado por iniciativa del señor Antonio Aragón Ríos, quien desempeñaba el cargo como Jefe Político y Ejecutivo Municipal del Cantón de Bagaces, durante el periodo 1966 -1970.
Don Antonio Aragón le solicita al joven Henry Guido Alvarado, que diseñe el escudo del Cantón de Bagaces, ya que no se contaba con el mismo. Henry con cualidades y destrezas para el dibujo, procede a confeccionar dicho pedido. Posteriormente fue sometido al conocimiento del Concejo Municipal, quedando aprobado por unanimidad como sello oficial de la Municipalidad del Cantón de Bagaces.
Henry Guido se dio la tarea de hacer un marco para el escudo, posterior a esto, pasó a realizar el diseño interno tomando elementos que identificasen al Cantón de Bagaces, se inspiró en las haciendas y ganadería, que era la principal actividad económica de Bagaces en ese entonces, el árbol de Tamarindo (Tamarindus indica) el cual es muy significativo y nos cuenta Don Henry que en la mayoría de patios en Bagaces había al menos un árbol de Tamarindo y el Volcán Miravalles, máxima altitud de la Cordillera de Guanacaste.
Henry es hijo del Profesor Medardo Guido Acevedo y doña Octaviana Alvarado, nació un 2 de octubre de 1942. Desde niño mostró habilidades artísticas, asistió a la escuela Rafael Iglesias y posteriormente al Colegio Juan Santa María de Cañas. Realizó cursos libres de artes en la Universidad de Costa Rica y estudió Artes Plásticas en la Universidad Continental de las Ciencias y el Arte.
Trabajó en el colegio de Bagaces, Escuela de la Cruz, Agropecuario de Liberia, Liceo de Cañas y por último regreso al Colegio de Bagaces donde se pensionó. También se desempeñó en otras habilidades artísticas donde participó en el conjunto “Bagatzi” como pianista, y formó parte de la Filarmonía de Bagaces como percusionista.
Fue secretario municipal durante el gobierno local de Víctor Gutiérrez Zeledón (1958-1962) y participó en el primer comité de Cruz Roja de Bagaces y la fundación Club de Leones del mismo cantón. Actualmente vive en Bagaces Centro donde goza de los privilegios de su pensión como profesor.
Elaboración: Nicolás Guevara Mora, 23 Agosto, 2019.
Agradecimiento especial a Don Max Aragón por su aporte a la investigación y a Don Henry Guido Alvarado creador del diseño del Escudo.
Bandera del Cantón
Mapa del Cantón